El topónimo Puerto de Cereixo indica la existencia de un lugar de atraque de embarcaciones en la margen izquierda de la desembocadura del Río Grande. Este puerto debió funcionar por lo menos desde la Edad Media y pudo ser lugar de llegada de peregrinos que venían desde Inglaterra y otros países de la costa atlántica hacia el santuario de Santiago de Compostela.
El puerto de Cereixo formó un mismo conjunto con el de la vecina Ponte do Porto, ya en el vecino ayuntamiento de Camariñas. En la «Descripción económica del Reyno de Galicia» (1.804) de Lucas Labrada se dice que de aquí se sacaban cebollas del país para otros puertos de la costa y durante buena parte del siglo XX llegaban gabarras que traían vino, aguardiente, sal… y llevaban madera de los aserraderos de la zona.
Una placa de cerámica ubicada en una casa cerca del límite entre Camariñas y Vimianzo aun recuerda el pasado marinero.