Parroquia: Bamiro
Advocación: San Mamed
Cronología: siglo XVIII
Estilo: Barroco

Esta iglesia presenta una planta de salón muy simple formada por una capilla mayor o presbiterio rectangular y una nave también rectangular. La sacristía se construyó pegada al muro este del presbiterio. Lo más destacado desde el punto de vista arquitectónico es el campanario que marca el eje vertical de la fachada. La torre-campanario sigue las líneas barrocas, con placas en el arranque de la torre, fustes excavados de las pilastras, entablamento partido…

Retablos e Imágenes

El retablo mayor es una obra de estilo neoclásico, que fue realizada en 1799 por Juan Martínez Ribera, un escultor de Portomouro (Val do Dubra) hijo de Ignacio de Troitosende. El retablo está presidido por la imagen del patrón, San Mamed, vestido con túnica corta y manto propios de los seglares. Presenta los símbolos de su martirio: un tridente y los intestinos; una imagen barroca anónima del siglo XVIII. A la derecha hay una imagen de la Virgen de las Dolores que pertenecería originariamente al desaparecido retablo del muro sur de la nave de su propia advocación. Viste túnica marrón y pesado manto negro, el hábito de las viudas, y está con los brazos sobre el pecho en actitud de sufrir mucho dolor. Es una obra anónima de 1778, que responde a un estilo de transición entre el barroco y el neoclásico.

A la izquierda aparece una imagen de San José: de edad madura y con barba, que lleva en una mano la vara florida y en la otra el Niño desnudo. Data de finales del siglo XVIII y también es una figura de transición entre el barroco (pliegues acartonados y muy marcados que provocan juegos lumínicos, líneas opuestas en la mirada…) y el neoclásico (rostro sereno, cuerpos inclinados de manera opuesta creando el efecto del contrapuesto…). En el panel exterior, a la izquierda se puede ver a San Antonio, con hábito franciscano sosteniendo al Niño en brazos. Es una imagen barroca de finales del siglo XVIII en la que se aprecia la influencia del círculo de escultores compostelanos Gambino y Ferreiro. A la derecha se encuentra la imagen de San Roque, vestido de peregrino noble, con túnica y capa con esclavina. Las vieiras simbolizan el peregrinaje a Compostela y las llaves cruzadas en el frontal del sombrero, hacia Roma. Data de finales del siglo XVIII o principios del XIX y podría pertenecer al mismo autor que la del San Antonio, puesto que presentan características similares.

Delante del retablo, a la derecha, está la Virgen del Rosario, una imagen de transición entre los dos estilos datada entre finales del siglo XVIII y principios del XX. Sobre un trono de nubes en el que asoman dos ángeles, viste túnica y manto que le envuelve el brazo que estira para ofrecer un rosario mientras que en la mano izquierda sostiene al Niño que se vuelve hacia el fiel. El retablo de la Virgen del Carmen se sitúa en el muro norte. Se trata de una obra barroco-rococó, de finales del siglo XVIII, que podría pertenecer al escultor Francisco Castro Agudín (de Sandrexo), ya que es similar a los retablos laterales de Tines, parroquial matriz de Bamiro. En el panel central se sitúa una pequeña imagen de la Virgen del Carmen, con el hábito marrón de la orden carmelita que sostiene al niño Jesús, sobre un relieve que representa a las ánimas penando entre llamas del purgatorio. A la izquierda hay una pequeña imagen de San Antonio, barroca del siglo XVIII, con hábito franciscano y el Niño en brazos. A la derecha se encuentra un relieve de notable bulto que representa al apóstol San Tomé, figura también barroca del siglo XVIII. Viste una túnica ceñida con un cinturón, y lleva en la mano izquierda un libro cerrado y una escuadra, y en la derecha una lanza que clava en la boca del dragón que está bajo sus pies representando al diablo.

En el muro sur había otro retablo dedicado a la Virgen de las Dolores, que ardió en los años sesenta del siglo pasado. En el lado izquierdo del templo hay un Sagrado Corazón de Jesús, con túnica blanca y manto rojo; de estilo ecléctico, datado a comienzos del siglo XX. A la derecha, se encuentra la Virgen procesional de Monte Torán, barroca del siglo XVIII. En el exterior, sobre la puerta principal de la fachada se encuentra una escultura en piedra del patrón, San Mamed. Porta un bastón que debería de ser un tridente y en la mano derecha un objeto que deberían ser sus intestinos, como elementos iconográficos que lo identifican. Es una escultura barroca del siglo XVIII, anónima. En el atrio parroquial también encontramos un reloj de sol del año 1800 y un crucero del siglo XVIII.

El banco del cura Abente

Eduardo Abente Chans, natural de Laxe y tío y padrino del poeta Eduardo Pondal Abente, fue párroco de Bamiro de 1830 a 1854. Se sabe que también era poeta, al igual que su ahijado. Prueba de su faceta literaria fue un cuarteto que a mediados del siglo XIX mandó grabar en un banco de piedra cerca de la iglesia, que actualmente está totalmente abandonado y cubierto de maleza:

SENTADO AL SOL Y AL SERENO
AQUÍ ESTUVO EDUARDO ABENTE
FELIZ SEA ETERNAMENTE
EN OTRO ASIENTO MÁS BUENO

Bibliografía:

LEMA SUÁREZ, X.Mª (1993): A Arte Relixiosa na Terra de Soneira; t. II; Fundación Universitaria de Cultura; Santiago.

LEMA SUÁREZ, X.Mª (2000): “Artistas e talleres rurais nas Terras de Soneira e de Nemancos (séc. XVIII), en Actas do I Simposio de Historia da Costa da Morte (Baio e Zas 18, 19 e 20 de xuño de 1999), Asoc. Neria, Cee (pp. 175-205).

LEMA SUÁREZ, X. Mª (coord. e dir.) et alii (2010): A Terra de Soneira, no corazón da Costa da Morte; Edicións Xerais de Galicia, Vigo.

Bamiro - Vimianzo (A Coruña)

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