Parroquia: Cambeda
Advocación: San Juan Bautista
Cronología: Edad Media, siglos XVI y XVIII
Estilo: Románico, Barroco y Neoclásico
La iglesia es de base románica y presenta el esquema habitual del románico rural, con planta de salón, capilla mayor y una nave rectangular.
La fachada es sencilla y mantiene el esquema típico disponiendo sobre la puerta principal un pequeño hueco donde se ubica una imagen pétrea, una estrecha claraboya y culmina en el vértice una cruz de piedra. La imagen pétrea es la de San Miguel, Barroca, del siglo XVIII, y podría estar ubicada inicialmente en la capilla norte de la que fue titular.
Destaca la majestuosidad de la torre campanario adosada al muro sur, inusual en la comarca por su altura, ya que supera los doce metros. El cuerpo de las campanas presenta una movida decoración de placas, rematado con un esbelto cupulín. La torre continúa la tradición de la barroca que Simón Rodríguez realizó para San Fiz de Solovio, en Santiago de Compostela.
Retablos
El retablo mayor es de estilo Neoclásico y está presidido por una imagen de San Juan Bautista, de principios del siglo XIX, identificado por la piel de oveja con la que que viste, acompañado con el cordero sentado sobre el libro. A su lado, a la izquierda, se encuentra la Virgen del Rosario, barroca, del año 1786, que pertenecía al retablo originario que sustituyó al actual a mediados del siglo XIX. Sobre el trono de nubes y querubines, viste una larga túnica y extiende la mano para ofrecer un rosario, mientras que con la izquierda sostiene el Niño Jesús desnudo, que interacciona con el espectador ofreciendo otro rosario. En el lado opuesto se sitúa la figura de San Ramón (Neoclásico tardío, primer tercio del siglo XIX), vistiendo hábito mercenario, amplia tonsura monacal y abundante barca con los habituales atributos (la palma y la custodia). De las peanas laterales adosadas solo la derecha está ocupada con una figura de la Virgen del Carmen.
La capilla norte es de finales del siglo XVI (antes de San Miguel y actualmente del Perpetuo Socorro), y está cubierta con bóveda de crucería nevada, de cinco claves, volteada sobre pequeñas ménsulas angulares, mostrando pervivencias góticas. La imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro (Ecléctica, año 1915) que lo preside, se define por su carácter bizantino. En la izquierda se encuentra una imagen de San Francisco (Eclecticismo, segundo tercio del siglo XIX), posiblemente procedente del retablo mayor. Un hombre con barba, con la cabeza cubierta con el capuchón del hábito franciscano y los estigmas de la crucifixión de Cristo en manos y pies. A la derecha, se sitúa la Virgen del Carmen (Eclecticismo, segunda mitad del siglo XIX) sobre un trono de nubes de las que asoman las cabezas de tres ángeles. Sostiene en su mano izquierda al Niño Jesús, ofreciendo un escapulario cada uno.
La sacristía, de finales del siglo XVII y adosada al muro sur, presenta un techo plano conformado por ciclópeas losas de piedra incrustadas en sus anchos muros y reforzadas por seis canecillos. En estos canecillos, que contribuyen al refuerzo del techo, esculpieron exóticas figuras de seres míticos o simbólicos, de rostro humano, o animales imaginarios. En el muro norte se pueden identificar, aunque con dificultad, dos cabezas humanas y una tercera de un híbrido, medio hombre-medio animal. En el muro este se distingue un ser monstruoso con una enorme boca entreabierta dejando ver los dientes, y con los ojos cerrados, un vientre prominente y dos flácidos senos. En el central parece representarse una sirena, con rostro femenino y cola de pez; y en el último, dos animales alados de largos cuellos y pequeñas cabezas, unidos por el vientre. Sin temática unitaria, su finalidad parece ser meramente decorativa, y recuerda, aunque más modestos, a las grandes ménsulas del Hospital Real o las de prolongación del coro alto de San Martín Pinario, en Santiago de Compostela, lo que imprime de modernidad la obra por los escasos siete años que separan estas figuras de las del Hospital.
La capilla sur está dedicada a San Vicente Ferrer. Está cubierta por una sencilla bóveda de arista volteada sobre pequeñas ménsulas angulares, respondiendo a las características neoclásicas en su desnudez decorativa y simplicidad de líneas. San Vicente Ferrer (Barroco-rococó, de finales del siglo XVIII) preside, dentro de un púlpito y en actitud de orador este retablo tabernáculo. Viste hábito dominicano ceñido con cinturón de cuero y muceta negra que le cubre los hombros, y porta un crucifijo en la mano. Ésta es la única imagen de San Vicente Ferrer que encontramos en el Arciprestazgo de Soneira, y su culto se justifica por la existencia de una reliquia del Santo.
A su derecha, en el cuerpo superior hay una imagen de San Eleuterio (Barroco, finales del siglo XVIII), con vestiduras pontificias y tiara papal, que porta un palo de tres cruces y la cuerda que sujeta al perro con la misma mano, mientras bendice con la derecha. El hueco de la izquierda está ocupado por las imágenes de Santa Bárbara y la Virgen de la Expectación o de la O. Santa Bárbara (Barroca, finales del siglo XVIII) porta una corona, en la mano derecha tiene una larga palma y en la izquierda una torre de tres ventanas. La Virgen de la Expectación o de la O (Neoclásica, primer tercio del siglo XIX) pertenecía a un retablo del cual era titular, hoy ya desaparecido, que ocupaba la urna del muro norte de la nave. Viste túnica ceñida con cordón y lleva la mano derecha a su abultado vientre.
En la urna sur del primer cuerpo encontramos la figura de San Roque (Barroco, 1743), con larga cabellera, vestido de peregrino y mostrando la herida acompañado del perro. Es posible que perteneciese a una capilla particular y sería anterior al retablo. La urna izquierda del cuerpo inferior está ocupada por una figura de San Antonio (Barroco, mediados del siglo XVIII) anterior también al propio retablo, que pudo proceder del primigenio retablo mayor. Vestido de hábito franciscano, sostiene en la mano izquierda un libro sobre el que sienta al Niño Jesús desnudo.
También hay una serie de imágenes exentas distribuidas en diferentes ubicaciones en la iglesia. En el altar mayor se encuentran unas imágenes de la Inmaculada Concepción y del Sagrado Corazón de Jesús, que son de estilo Ecléctico y mediados del siglo XIX, así como la Virgen de Fátima del retablo de San Vicente Ferrer y un Crucifijo de la sacristía.
BIBLIOGRAFÍA
LEMA SUÁREZ, XOSÉ M.; A ARTE RELIXIOSA NA TERRA DE SONEIRA. EDIT. FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CULTURA. 1993
SORALUCE BLOND, JOSE RAMÓN; FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, XOSÉ; ARQUITECTURA DA PROVINCIA DA CORUÑA . DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE A CORUÑA.